martes, 29 de septiembre de 2015

Andrea Jane Schmitz-Bräuning Méndez es la elegida para llevar sobre sus hombros el título Chica Calendario EL DEBER 2016

Desvelada, así arribó a la entrevista, pero eso no le mermó ni un poco de actitud.

Es que el correteo ferial no es chiste, es azafata de BMW, y aun así se dio modos para llegar a la cita, pactada para primeras horas de la mañana, y con todos los cabellos en su sitio.

Andrea Jane Schmitz-Bräuning Méndez es la elegida para llevar sobre sus hombros el título Chica Calendario EL DEBER 2016. Fue presentada ante el público el viernes 25, en el escenario principal de la Expocruz, mientras se desarrollaba la elección de la Azafata EL DEBER 2015.

No puede disimular su felicidad. “Estoy muy agradecida con el suplemento Sociales&Escenas, es una emoción grande la que me genera ser imagen del Diario Mayor”, dice.

Tiene 18 años, es hija de alemán y boliviana y, aunque ahora es modelo independiente, tuvo la oportunidad de entrar a una agencia en tierra germana. “Fue entonces cuando aprendí a cuidarme más, a hacer dieta, a visitar el gym todos los días”, cuenta sobre su experiencia en la tierra
natal de su papá.

A pesar de la grata experiencia, toma el modelaje como un hobby, pues tiene la mirada clavada en su futuro profesional. En septiembre del próximo año tomará el avión con rumbo a Alemania, donde estudiará la carrera diplomática. “Las pasarelas son algo que realizo en mi tiempo libre, no quiero presiones, lo tomo como algo más liviano”, confiesa.

Su intención es quedarse a vivir en Alemania, pero asegura que solo Dios sabe qué le depara el destino. “Desde que tenía tres años, cuando fui a ese país por primera vez, anhelaba retornar. Santa Cruz es un pueblo hermoso y la vida es cómoda, pero allá los estudios son más avanzados y nadie se fija en lo que hace el otro, cada cual vive su propia vida. Son más liberales”, argumenta.

Aunque tiene un buen dominio del alemán, Andrea tomará cursos adicionales porque sabe que su carrera demandará mayor complejidad de conocimientos del idioma.

No ha tenido sesiones de fotos muy reveladoras, pero Andrea asegura que no tiene problemas con ser la protagonista de imágenes sexys. Así que se encuentra tranquila, sobre todo porque sabe que tiene a su favor piernas torneadas y tonificadas, fruto de su perseverancia con el gimnasio.

Al principio le costó bastante convencer a su padre de sus coqueteos con el modelaje, y quien antes decía “mmm”, cuando veía las fotos de su retoño, ahora es uno de los seguidores que más aplaude los frutos de cada sesión.

El calendario saldrá con el Diario Mayor el 1 de enero del próximo año y mostrará los atributos de esta rubia delgada de mirada profunda, blanca sonrisa y piel canela. Lo que no podrá reflejar, pero que salta en sus palabras y deslices, es a una chica sencilla, amiguera y tragona (aunque ni se le nota, solo pesa 51 kilos)

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